Spain's Congress is about to vote on a new and extremely harsh copyright/Internet law. It's an open secret that the law was essentially drafted by American industry groups working with the US trade representative.
But it gets gets more interesting: 115 of the Wikileaks cables intercepted from the US embassy in Madrid were tagged with "KIPR" — that is, relating to "intellectual property," The big question has been: will El Pais, the Spanish newspaper that has the complete trove of Wikileaks cables, release them in time to affect the vote on the new law?
Well, now they've started. The first 35 of the 115 cables have been released, and they confirm the widespread suspicion: the Spanish government and the opposition party were led around by the nose by the US representatives who are the real legislative authority in Spain.
So here's the new question: when the Spanish Congress votes on America's copyright law this month, will they vote for their sovereignty, or act like a US puppet state?
La prioridad que los estadounidenses otorgan a la cuestión se manifiesta en el nivel de los interlocutores elegidos. La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega es uno de los primeros objetivos. Un agregado de la Embajada habla del tema con ella el 22 de febrero de 2005. El cable 27536, elaborado por el agregado al día siguiente de la conversación con De la Vega, se cierra así: "Dada la cantidad de estrellas de la industria del entretenimiento con una abierta preferencia por el Gobierno socialista (es significativo, por ejemplo, que Zapatero acudiera al equivalente español de los Oscar), es posible que este Gobierno sea especialmente sensible a hacer algo en este sector. Necesitaremos un año o así para ver si esta sensibilidad se traduce en resultados".
El 10 de noviembre de 2005, el embajador se entrevista con la ministra de Cultura, Carmen Calvo: en el cable 45583, el propio embajador concluye que en el Gobierno español hay buenas intenciones, pero no hay resultados.
La tónica se mantiene. La potente Motion Pictures Association, que agrupa a las majors de Hollywood, presiona desde EE UU. La industria local española también se queja de la permisividad con las descargas, sobre todo la musical. En 2007 se produce el punto de inflexión: el 28 de diciembre, la delegación estadounidense en Madrid emite un cable (135868) que contiene un minucioso plan. Asunto: estrategia para los derechos de propiedad intelectual en España. El despacho despliega un detallado plan a corto, medio y largo plazo plagado de citas con responsables políticos, con mandos intermedios de los ministerios de Cultura e Industria, encuentros con las operadoras de telecomunicaciones, visitas a España de expertos norteamericanos… y anticipa, ya, la medida que hay que tomar a medio plazo: colocar a España en la lista negra.
EE UU ejecutó un plan para conseguir una 'ley antidescargas'
(Thanks, Javier!)